Por cada euro de IBI Rivas recibe más de dos en servicios públicos de gestión directa

Grafico10

Leire Olmeda García

Eduardo Moreno Navarro

El debate sobre la importancia de los impuestos siempre está sobre la mesa. Nuestro modelo de país se sostiene en la redistribución de la riqueza que aporta el modelo proporcional de pago de impuestos que expresa la Constitución de 1978. Gracias a este modelo progresivo es posible financiar los servicios públicos que vertebran nuestra sociedad y que sería imposible pagar de forma individual para la inmensa mayoría si los impuestos no existieran y los servicios públicos fueran sustituidos por negocios privados. Pero el pago de impuestos per se no tiene por qué traducirse en un retorno adecuado de este esfuerzo económico que realiza la ciudadanía si no existen políticas adecuadas y una gestión correcta de los mismos.

A la hora de analizar el beneficio que supone el pago de impuestos cobra una vital importancia saber qué se hace realmente con ellos y cuánto de ese importe retorna a los y las contribuyentes en forma de servicios que mejoren su calidad de vida.

Pero, ¿qué pasa en Rivas? En esta ciudad las políticas municipales tienen como objetivo claro el desarrollo de servicios públicos de calidad gestionados y ejecutados de forma directa, lo que queda demostrado por el hecho de que más del 90% del presupuesto se destina a este modelo, como ya vimos en un estudio anterior.

En este trabajo analizamos por tanto hasta qué punto lo que pagamos en Rivas en impuestos municipales, principalmente en el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles, vuelve a los ripenses en forma de servicios y hasta qué punto, y en comparación con otras ciudades, ese retorno se hace en servicios de gestión directa o no.

Rivas, ciudad por la calidad de vida

Antes de nada es importante destacar algunas características de nuestra ciudad que determinan los ingresos e inversiones necesarias para hacerla viable. Rivas es una ciudad con una amplia trama urbana pero con una baja densidad de población. Gran parte del término municipal está protegido, formando parte del Parque Regional del Sureste, y en el casco urbano existen multitud de zonas verdes y amplios sectores de viviendas unifamiliares que reducen de forma significativa esta densidad poblacional. Estos elementos, que convierten a Rivas en una ciudad con una alta calidad de vida, por otra parte han de mantenerse con impuestos.

Desde hace unos años el gobierno municipal ha empezado a desarrollar una serie de políticas de atracción de la actividad económica, estas políticas están logrando reducir la carga que supone que esta seña de identidad del municipio tenga que ser sostenida casi en exclusiva con el esfuerzo de los vecinos y vecinas en forma de impuestos como el IBI o las tasas. Es por esto que Rivas, por voluntad municipal, no ha aumentado el gravamen municipal del IBI en los últimos 15 años e incluso ha logrado reducirlo hasta el actual de 0,57. Además existen ayudas al pago del IBI como las existentes anualmente para familias vulnerables e incluso una reducción significativa del 5% del total para las familias que se acogen al pago fraccionado.

Aún así el IBI, a pesar de no ser un impuesto dotado de la progresividad suficiente, sigue siendo en España la principal fuente de financiación de los municipios, suponiendo entre el 20% y el 40% de los ingresos de los municipios más poblados de Madrid y en Rivas no es diferente, por lo que su importancia es vital a la hora de conformar la ciudad que queremos. Por tanto la pregunta que nos podemos hacer es: ¿cómo utilizamos este recurso y hasta qué punto redunda en servicios públicos?

Vayamos paso a paso:

Cómo calcular el Impuesto de Bienes Inmuebles

La cantidad a abonar anualmente por la propiedad de bienes inmuebles -ya sean urbanos o rurales, aunque la información en este artículo se refiere al IBI urbano- se calcula a partir de 3 valores diferentes:

  • El valor catastral: Valor del inmueble valorado por la Dirección General del Catastro del Ministerio de Hacienda y AAPP. Aunque varía con los años, ante el objeto de esta explicación, cabe indicar que el valor catastral supone la base imponible del impuesto.
  • Reducciones: Durante los 10 primeros años tras una subida del valor catastral, el coeficiente reductor se aplicará sobre el incremento del valor y tendrá el valor de 0,9 el primer año de su aplicación e irá disminuyendo en 0,1 anualmente hasta su desaparición. Aplicada la reducción, tendremos la base liquidable del impuesto. Se trata por tanto de una aplicación progresiva de la subida de ese valor catastral, es por esta razón por la que aparentemente la base liquidable del impuesto parece subir anualmente aunque no haya una modificación del resto de variables.
  • Tipo de gravamen: Porcentaje sobre el que se calcula el impuesto, multiplicándolo a la base imponible. Lamentablemente no puede establecerse este tipo de forma progresiva, como sí ocurre por ejemplo el IRPF, en función de la renta o el valor de la vivienda. En el caso de Rivas, el tipo impositivo es 0.57. La normativa establece de forma general que un ayuntamiento puede situar este gravamen para el IBI urbano entre un 0,4 y un 1,1.
  • Bonificaciones / Recargos: Los ayuntamiento pueden establecer bonificaciones al impuesto únicamente para los conceptos recogidos en la legislación actual.. Así, por ejemplo, se reduce el recibo del IBI por vivienda protegida, familia numerosa o instalación de placas solares o por domiciliar los recibos. Igualmente, se puede establecer un recargo. Rivas es uno de los 15 municipios madrileños que incrementa el recibo a las viviendas vacías, que no están cumpliendo su función. En concreto en Rivas:
    • Se bonifica el 50% del impuesto durante los 3 primeros años de las viviendas de protección oficial.
    • Para las familias numerosas, en función del valor catastral de la vivienda y de la categoría -general o especial- de la familia, el impuesto se bonifica entre un 30% y un 60%.
    • Existe una bonificación del 50% durante 5 años por la instalación de sistemas para el aprovechamiento térmico o eléctrico de la energía solar.
    • Finalmente, se bonifica un 5% el impuesto a quienes se adscriben al Plan Especial de Pago, de forma que el pago del total de los impuestos se realiza escalonadamente a lo largo del año.

Así, el recibo del IBI se calcula como se muestra en el Gráfico 1

Gráfico 1. Cálculo del IBI

Las viviendas y el IBI en la Comunidad de Madrid

El Gráfico 2 nos muestra el valor catastral de las viviendas. Obviamente, la base imponible media no nos informa sobre las diferencias entre las diferentes viviendas dado que no tiene el mismo valor un piso que un chalet o una vivienda nueva que una de 40 años. Entonces, probablemente nuestra vivienda se encontrará por debajo de la media si vivimos en un piso de Covibar y por encima si vivimos en una vivienda unifamiliar construida hace poco en Rivas Centro. Podemos ver cómo la base imponible media de Rivas se encuentra entre las mayores de los municipios grandes de Madrid en buena medida por una circunstancia concreta: una gran mayoría de las viviendas en Rivas se han construido en los últimos 20 años. Por completar el contexto, en el Gráfico 3 se indican los inmuebles de los municipios madrileños según su antigüedad y puede verse cómo los municipios con mayor porcentaje de viviendas antiguas suelen coincidir con tener un valor catastral menor.

Gráfico 2. Base Imponible Media

Gráfico 3: Antigüedad inmuebles

Una vez visto el valor catastral, que como decimos viene determinado por la Dirección General del Catastro dependiente del Ministerio de Hacienda, pasemos a ver el tipo impositivo, que depende de los Ayuntamientos como hemos visto.

El Gráfico 4 muestra, para todos los municipios madrileños, el tipo impositivo. En rojo está señalado el tipo impositivo de Rivas-Vaciamadrid. Se incluye a continuación el mismo gráfico únicamente con los municipios de mayor población de la Comunidad, para facilitar su lectura (Gráfico 5).

Gráfico 4. Gravamen IBI Total Comunidad de Madrid

Gráfico 5. Gravamen IBI

Entonces, conociendo el valor catastral y el tipo de gravamen ya podemos obtener la cuota media del IBI. Como vemos en el Gráfico 6, son similares “las curvas” de valor catastral y de cuota líquida del IBI. Lamentando que este impuesto no sea progresivo, además de establecer ayudas para quienes no pueden abonarlo, es también obligación de las administraciones locales que el cobro del mismo se haga efectivo, de forma que todas las personas que deben cooperar con el bien común, lo hagan. En el Gráfico 7, que muestra la proporción de cobro del impuesto urbano del mismo ejercicio respecto a 2019, vemos que la mayoría de los municipios cobra más del 90% del impuesto anual, estando por debajo únicamente Parla, Las Rozas y San Sebastián de los Reyes. Rivas, con un 94.6% de cumplimiento, es el tercer municipio de la Comunidad tras Coslada y Leganés. Esta posición ripense se debe al trabajo realizado en los últimos años a través de campañas de domiciliación y adscripción al Plan Especial de Pagos. Desde 2015 no ha dejado de aumentar y en la última década el cumplimiento ha aumentado más de 18 puntos, desde el 76.2 % de cumplimiento de 2010, el menor de la Comunidad. Esta información puede verse en los Gráficos 8 y 9 y en los que se muestra la evolución de los municipios madrileños y otro que muestra en exclusiva la evolución en Rivas. En el conjunto de los municipios madrileños analizados, casi todos de ellos han visto una mejora del cobro del IBI excepto Las Rozas que desciende y San Sebastián de los Reyes y Móstoles, que prácticamente repiten resultado.

Gráfico 6. Cuota Media IBI

Gráfico 7. Proporción cobro IBI

Gráfico 8. Evolución Proporción cobro IBI

Gráfico 9. Evolución Proporción cobro IBI en Rivas

El retorno del IBI

Como se decía al comienzo, el pago de impuestos es la mejor herramienta que tenemos como sociedad para redistribuir los recursos y así reducir las diferencias para el acceso a los servicios, independientemente de nuestra renta o recursos. A menudo se escuchan expresiones como ‘¡con el IBI que pagamos!’, queriendo darse a entender que se pagan más impuestos que los servicios que se reciben. Respecto a esto, teniendo en cuenta únicamente los servicios públicos de gestión directa, Rivas es el municipio donde más euros se invierten por persona por cada euro por persona pagado de IBI en absoluto (Gráfico 10). Si lo analizamos como retorno en proporción, Rivas se encuentra en la 2ª posición en la Comunidad junto a Coslada tras San Sebastián de los Reyes y Leganés, recibiéndose por persona 2.1 € por cada euro abonado por IBI (Gráfico 11).

Gráfico 10. Gasto Servicios Públicos Gestión Directa descontado IBI

Gráfico 11. Proporción Gasto Servicios Públicos Gestión Directa sobre IBI

Sin embargo, a pesar de estos datos, podría plantearse que los servicios públicos se pagan a través de las tasas que se abonan por ciertos servicios. Entonces, se ha recalculado lo anterior tomando en cuenta el ingreso del total de IBI (urbano y rural) y de las tasas por la prestación de servicios públicos básicos, por la prestación de servicios públicos de carácter social y preferente y los Precios públicos. Entonces, Rivas sigue siendo el municipio en el que los y las vecinas más reciben en valores absolutos en servicios públicos de gestión directa (Gráfico 13). Teniendo en cuenta la proporción, por cada euro que se destina en Rivas a IBI y Tasas se recupera 1.6 € en servicios públicos de gestión directa, ocupando el 6º puesto junto a Alcorcón (Gráfico 12).

Gráfico 12. Proporción Gasto Servicios Públicos Gestión Directa sobre IBI y Tasas

Gráfico 13. Gasto Servicios Públicos Gestión Directa descontados IBI y Tasas

Punto arriba, punto abajo

Es frecuente el argumento simplista de exigir reducir los impuestos a las administraciones sin tener en cuenta que eso implica la reducción de los servicios públicos sufragados por esos mismos impuestos. Frente al análisis complejo de conocer los orígenes de los recursos y buscar incrementar aquellos que menos recaigan en las familias trabajadoras, se opta por la eterna promesa de “bajaré un punto el IBI”. El Gráfico 14 muestra cuánto supone en total para cada ayuntamiento “ese punto” en reducción de ingresos y el Gráfico 15 indica cuánto supone para cada familia esa bajada. Este cálculo se realiza dividiendo la cuota líquida total que ofrece el Catastro por el tipo de cada ayuntamiento.

En el gráfico 14 podemos ver cómo, a excepción del ayuntamiento de la capital cuya pérdida sería superior a los 30 millones y ha sido recortada en este gráfico- que la pérdida de los ayuntamientos se encuentra principalmente entre medio millón y un millón de euros. Respecto a la reducción media por recibo, al igual que se indicó al inicio de este artículo, debe tenerse en cuenta que se trata de valores medios, siendo menor el descuento para los pisos más antiguos y mayor para las viviendas unifamiliares más actuales. Así, por ejemplo, en el caso de Rivas, un inmueble con la mitad de valor catastral que la media se reduciría poco más de 6 euros al año, mientras que inmuebles con el doble de valor catastral se reducen 25 euros. Entonces, la reducción de un punto supondría reducir más de medio millón de euros la recaudación para la actividad ordinaria de la ciudad para reducir principalmente los recibos de las viviendas con mayor valor catastral. Es importante valorar si reducir entre 6 y 25 euros al año nuestro recibo podría servir para compensar la pérdida de servicios públicos que supondría un recorte en presupuestos de más de medio millón de euros.

Gráfico 14. Valor económico total de “un punto” de IBI

Gráfico 15. Valor económico por recibo de “un punto” de IBI

En resumidas cuentas y como hemos adelantado en la introducción, quizá la cuestión no sea si pagamos demasiado IBI en una ciudad como Rivas sino si realmente esa inversión que hacemos como ciudadanos al abonar nuestros impuestos y tasas, redunda de forma adecuada, justa y redistributiva en nuestra ciudad. Creemos que la respuesta es clara, en Rivas pagar impuestos supone invertir en calidad de vida que retorna en forma de servicios públicos de gestión directa en una proporción mucho mayor de lo que abonamos, o de lo que podríamos permitirnos si en lugar de abonar impuestos dedicáramos esas cantidades de forma individual a servicios privados alternativos.

Ese es el objetivo de los impuestos, que todas y todos podamos acceder a esos servicios y a esa red social pública que jamás podríamos pagar si se impusiera la alternativa que algunos sectores y partidos defienden al exigir bajadas de impuestos. A día de hoy, y mientras la arquitectura impositiva de nuestro país sea la que es, caer en la tentación populista de pedir bajar el IBI sin conocer todos estos datos es un peligro que no nos podemos permitir si queremos mantener la ciudad que tanto queremos, y que como vemos solo beneficiaría a aquellos que precisamente menos necesitan de esa red que suponen los servicios públicos.